jueves, 10 de mayo de 2012

LA MEMORIA HISTORICA COMO HERRAMIENTA DE TRANSFORMACION


“ Imitar desde aquí a alguien resulta algo escandaloso. En técnica nos superaran y dominarán, no sabemos hasta qué tiempos, pero en arte podemos ya obligarlos a que aprendan de nosotros y lo podemos hacer incluso sin movernos de aquí mismo…” José María Arguedas


La campaña iniciada por el Arqº Javier Lizarzaburu y apoyada por medios de comunicación e instituciones, ha culminado con éxito su primera etapa, al ser designada oficialmente Lima, ciudad milenaria. Ello significa un reconocimiento oficial a lo que los investigadores han venido señalando insistentemente y con abundantes pruebas, los últimos años: La fundación española de Lima se hizo sobre un espacio ya urbanizado, altamente desarrollado tanto en el ordenamiento territorial como en la funcionalidad y estética de sus edificaciones, así como en su dinámica de intercambio que integraba la cuenca de los tres valles que conforman su espacio natural, desde las alturas de la cordillera hasta el espacio marino con sus islas, que evidencia un nivel de conocimiento, tecnologías propias y adecuadas para una relación de equilibrio entre el hombre y la naturaleza. Este importante logro es todavía una promesa que tiene mucho por desarrollar y para ello, requiere trascender la actitud contemplativa que confina el recuerdo del pasado a ser objeto de museo --utopía arcaica-- negándole la posibilidad de hablar, de hacerse presente, de proyectarse al futuro, a través de la memoria convertida en herramienta de transformación.

Desde siempre, Lima fue creación de sus habitantes; y sus habitantes han provenido siempre de los cuatro suyos que abarca el territorio andino. El problema de hoy es la confusión que genera el optimismo desmedido de quienes creen que con solo la "Marca Perú" seremos pronto un país del primer mundo; y para alcanzar ese objetivo no vacilan en destruir o mutilar monumentos arqueológicos como Puruchuco. Para esa visión de "progreso" la cultura no interesa. Es semejante a aquella visión de "crecimiento" para la que la naturaleza y el medio ambiente son secundarios frente a la inversión. La confusión oculta o tergiversa la realidad, negando las fracturas sociales o atribuyéndolas a la incapacidad o ignorancia de los excluidos. Esa visión de la realidad y del futuro, es una de las pesadas herencias coloniales que muchos peruanos aún se niegan a aceptar: El racismo encubierto por la historia oficial. 

No hay una sino muchas historias. La historia oficial la escriben siempre los vencedores;  y en el caso nuestro, la herencia de los conquistadores sigue siendo dominante a pesar de los casi 200 años de "independencia". Esta herencia colonial se manifiesta en lo que se ha denominado "colonialidad del poder", "colonialidad del saber" y "colonialidad del ser".

Muchos de los problemas actuales (racismo, centralismo, corrupción, entre otros) tienen su origen en la invasión cristiana que no se detuvo en el despojo de territorios sino que mediante la evangelización, colonizó nuestro pensamiento mediante el terror de la "extirpación de idolatrías" para imponer como verdad absoluta, la falacia de la superioridad cultural de los europeos. ¿Cómo entender hoy el racismo si desconocemos el proceso que lo hizo posible y el modo en que se grabó en nuestras conciencias?

El propósito del proyecto es vincular la idea estratégica (Visión del pasado-Interpretación del presente-Proyección al futuro) con lo inmediato concreto (¿Que hacer hoy, aquí y ahora?)

El núcleo de esta propuesta puede resumirse así: Difundir, visitar y conocer los monumentos, vestigios, lugares y hechos históricos de nuestro pasado prehispánico; conocer el proceso mediante el cual nuestra identidad fue agredida, mutilada, distorsionada, para imponernos el miedo y la ilusión de “querer ser como ellos”; necesitamos sembrar la esperanza que anida en los sueños de un mundo mejor, partiendo de lo que aquí alguna vez hubo y puede volver a ser, si lo miramos con otros ojos: Nuestra voluntad de transformación que nos permita reordenar lo cotidiano, aplicando los valores del mundo andino (cooperación, reciprocidad, complementariedad) de la mano con la ciencia y tecnología del presente, implementando unidades productivas que nos permita desarrollarnos de manera autónoma.

Ello implica recuperar nuestra herencia andina prehispánica para actualizarla y validarla con los conocimientos que hoy tenemos a nuestra disposición, en temas que van desde el respeto e integración con la naturaleza, arquitectura e ingeniería en equilibrio con el medio ambiente, racionalidad en el ordenamiento espacial, uso del tiempo en armonía con la vida; compartir, disfrutar y alegrarse en el trabajo; superación del individualismo restableciendo el tejido social de la comunidad, entre otros. Conocer lo que aquí hubo, como y para que fue levantado, como organizaron su espacio y su tiempo, que lecciones nos dejan para hoy, es lo que proponemos con el proyecto que se presenta:

LA MEMORIA HISTORICA COMO HERRAMIENTA DE TRANSFORMACION

Buscamos socializar la propuesta; es decir, que gentes de distinto origen o manera de pensar, pero que coincidiendo en el respeto a la naturaleza y a la diversidad cultural, así como en la necesidad de reconstituir el tejido social corroido por la competencia y el individualismo consumista, pueda hacer suyo y aportar a este proyecto. Por esta razón, Convocamos a docentes y estudiantes de todas las especialidades a ser parte de este proyecto. Escríbenos a:


“Es tiempo de aprender a liberarnos del espejo eurocéntrico donde nuestra imagen es siempre, necesariamente, distorsionada. Es tiempo en fin, de dejar de ser lo que no somos” (Aníbal Quijano)

Enlaces:

LIMA MILENARIA_ Edición final

Lima milenaria - Blog

EL PRINCIPIO ESPERANZA - Ernst Bloch