sábado, 15 de diciembre de 2012

BATALLAS POR LIMA




DEFENDER NUESTRA HERENCIA CULTURAL Y SU PROYECCIÓN HISTÓRICA

Nuestra Lima, ciudad milenaria, tiene una historia que viene desde mucho antes de la  fundación española de esa "Ciudad de los Reyes", como quisieron llamarla; sin embargo, la persistencia de sus antiguos pobladores y sus descendientes, que siguieron nombrándola con su denominación original, logró que en algún momento, el nombre oficial de esa tres veces coronada villa, quedara en desuso aún entre quienes la tomaron bajo su control.

Lima, entonces, es esa fuerza inconmensurable que brota desde su tierra y desde el corazón de sus gentes, inmigrantes todos y desde siempre, que aquí y a su manera, la están construyendo. 

La historia de Lima nos ha sido desconocida, negada o ninguneada por el país oficial durante los últimos 481 años, constituyéndose en una especie de hiato histórico que requiere restablecer su continuidad. Uno de los ejes de trabajo que nos permitirá recuperar la Memoria de Lima Milenaria, lo constituye la defensa del patrimonio cultural que tiene en los monumentos arqueológicos prehispánicos, un frente de batalla que necesitamos pelear y ganar.

En el último medio siglo, los pocos monumentos arqueológicos prehispánicos sobrevivientes, se fueron reduciendo en número y extensión, no solo por la falta de planificación de la expansión urbana y obras de infraestructura sino, principalmente, por la ignorancia e indolencia de las autoridades públicas y empresarios privados que, con muy pocas excepciones, consideraron con desprecio nuestra herencia cultural andina prehispánica. Y aún hoy, los proyectos de modernización vial y desarrollo urbano, consideran a los monumentos arqueológicos como obstáculos al progreso.

En esta perspectiva, coincidimos con lo expuesto por el reconocido periodista Javier Lizarzaburu, cuando en su artículo  "Conga en Lima"  (http://limamilenaria.blogspot.com/2012/12/conga-en-lima.htmlnos muestra como la herencia cultural y el patrimonio paisajístico, que son BIENES COMUNES de todos los ciudadanos de Lima, son convertidos en mercancías y puestos en valor en función de intereses privados, al margen y en contra del interés público, colectivo, del conjunto social que habita la ciudad.

Por esa razón es que consideramos que, la campaña por la Recuperación de nuestra Memoria Histórica, tiene su escenario mas inmediato en la batalla por la defensa de nuestro patrimonio cultural, que necesita vincularse a la defensa del paisaje y del medio ambiente. Ello nos permitirá entender el porque y el como, estas luchas están íntimamente vinculadas a las luchas que los pobladores del campo y comunidades nativas, vienen librando en contra de las inversiones mineras, extractivas en general y de infraestructura que, con la repetida e incumplida promesa de progreso, vienen despojando territorios, destruyendo y contaminando fuentes de vida, incrementando la pobreza y exclusión o la expulsión y degradación  de las condiciones de vida, de los pobladores que habitan los territorios concesionados a los inversionistas.

Saludamos por ello, la propuesta de constitución de un MOVIMIENTO INDÍGENA URBANO (http://www.jaquealreyblanco.blogspot.com/), que haga suya la campaña de "Recuperación de la Memoria Histórica", integrándola al conjunto de demandas culturales y ambientales que levantan y defienden los pobladores de Lima y de todas las regiones del país.

Nuestra lucha es POR LA VIDA.

Lima, 15 de diciembre del 2012




domingo, 14 de octubre de 2012

LA LUCHA CONTRA EL COLONIALISMO

LA LUCHA CONTRA EL COLONIALISMO...TAN ACTUAL Y NECESARIA COMO HACE MAS DE 500 AÑOS


Por Jorge Agurto
14 de octubre, 2012.- Cada 12 de octubre en América se discute el sentido de la recordación del 12 de octubre de 1492, cuando la expedición dirigida por el almirante Cristóbal Colón avistó por primera vez las tierras del continente americano. Esta fecha marca para los pueblos aborígenes no solo el inicio de una invasión y conquista que derivó en millones de indígenas asesinados sino también en la obstrucción del proceso histórico de sus autonomías.
Para las oligarquías hispanoamericanas que heredaron un aprecio y admiración hacia todo lo hispanófilo la fecha fue celebrada como Día la Raza o Día de la Hispanidad, y es que siempre se sintieron más hijos de los conquistadores españoles que de los pueblos conquistados.
Las revoluciones independentistas de las colonias españolas no tuvieron como propósito principal emancipar y reivindicar a los pueblos sojuzgados, sino principalmente cortar el cordón umbilical que unía a castas criollas y mestizas con la corona española y que limitaba su afán de enriquecimiento y empoderamiento.
En 1892, con ocasión del cuarto centenario, los festejos se acompañaron de la construcción de estatuas en honor de Cristóbal Colón y fueron inauguradas calles y plazas con su nombre, para perpetuar su memoria. El principal teatro de Buenos Aires y una importante alameda céntrica de Lima llevan el nombre de Colón.

El quinto centenario

En 1992, con ocasión del quinto centenario, un gran debate erradicó de las celebraciones oficiales de la mayoría de países hispanoamericanos el trasnochado “Día de la Raza” o “Día de la Hispanidad” que los textos escolares reproducían también como “Día del Descubrimiento de América”.
El debate en torno al quinto centenario tuvo la virtud de cuestionar esas denominaciónes y abrir una discusión al respecto. La perspectiva indígena en un marcado afán reivindicatorio y de protesta denunció la fecha como Día del Genocidio y destacó el caráter de Invasión y Conquista de América.
Los Estados miembros de la Unesco y las comisiones creadas en América Latina y otros países acordaron por unanimidad, la propuesta mexicana de conmemorar el “Quinto Centenario del Encuentro de Dos Mundos” en la perspectiva de construir un relato histórico en el cual se incorpore tanto la versión de los vencedores como la de los vencidos.
Sin embargo, el término “Encuentro” fue también criticado porque escondía, ocultaba o suavizaba los impactos de la invasión española y la muerte de millones de indígenas.

La perspectiva indígena

La tendencia actual -desde la perspectiva de los pueblos originarios o indígenas- es que esta fecha no debe ser “celebrada” en el sentido positivo del término, pero si conmemorada o recordada como una fecha que marca el inicio de un proceso de resistencia contra el despojo, la esclavitud y el colonialismo.
La resistencia indígena no pretende negar la conquista como hecho político e histórico que marcó a fuego el proceso social en el continente conocido actualmente como América. Menos, restaurar un supuesto e idílico Tawantinsuyo. Comprendo que la resistencia indígena aspira a reivindicar y defender la perspectiva civilizatoria de los pueblos originarios.
Tal perspectiva civilizatoria es plenamente justificable, vigente y más aún necesaria si consideramos que tanto el colonialismo español como la civilizacion capitalista han sido incapaces de resolver los problemas fundamentales de la población americana.
El amauta José Carlos Mariátegui La Chira observó ya en 1928 de qué manera el Perú ingresa a la órbita del capitalismo mundial en una condición semi colonial, que nos obliga a la especialización, a la monocultura, e impide un verdadero “programa económico de nacionalización e industrialismo”. Veamos la cita completa:
El capitalismo se desarrolla en un pueblo semi-feudal como el nuestro, en instantes en que, llegado a la etapa de los monopolios y del imperialismo, toda la ideología liberal, correspondiente a la etapa de la libre concurrencia, ha cesado de ser válida. El imperialismo no consiente a ninguno de estos pueblos semi coloniales, que explota como mercado de su capital y sus mercaderías y como depósito de materias primas, un programa económico de nacionalización e industrialismo. Los obliga a la especialización, a la monocultura. (Petróleo, cobre, azúcar, algodón, en el Perú). Crisis que se derivan de esta rígida determinación de la producción nacional por factores del mercado mundial capitalista.” (1)

La colonialidad y la tarea descolonizadora

La colonialidad subsiste en el Perú no solo como una herencia espiritual que se prolonga desde el periodo colonial de nuestra historia. La colonialidad subsiste y goza de buena salud por que se reproduce cotidianamente durante nuestra fase supuestamente independiente o republicana debido al carácter colonial de nuestra economía.
La mentalidad colonial en el Perú está tan arraigada en la cultura dominante que se ha vuelto un lugar común cuando habla la clase granburguesa a través de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (CONFIEP) para marcar el sentido oficial de lo que es legítimo y no legítimo en el país.
Y tan colonial es el Perú que del erario público se mantiene a la Iglesia Católica cuyo cardenal Juan Luis Cipriani, hombre insigne del Opus Dei, influye sin escrúpulos en la política cotidiana a favor del orden establecido e incluso se atreve a disputar la propiedad de una universidad pasando por encima de las leyes nacionales.
Pero nunca es mas claro y evidente el rostro colonial del Perú como cuando los dueños del país hablan y se jactan del progreso y bienestar nacional que confunden con el beneficio propio. Los indicadores macroeconómicos señalan un crecimiento pero este crecimiento no corresponde a un desarrollo sostenible y articulado a nuestras regiones.
Mientras se incrementa la importación de artículos de lujo y aumenta la infraestructura y servicios para los sectores más adinerados tenemos a los maestros de escuela peor pagados de la región, los peores índices de calidad educativa y los trabajadores del agro más abandonados a su suerte a pesar que con su trabajo alimentan al país y sostienen el crecimiento de las ciudades.
La oligarquía colonial sometida al interés transnacional que gobierna el país no siente ningún resquemor al celebrar el éxito del Perú aún esto signifique el saqueo y expoliación sistemáticos de nuestros recursos y áreas protegidas, la contaminación de nuestros ríos y lagunas, la destrucción de nuestros bosques, el desarraigo de nuestras comunidades y pueblos aislados o en contacto, que para el caso da lo mismo.
El rostro del capitalismo neoliberal que conocen nuestros pueblos y comunidades originarios es el mismo rostro inquisidor, criminal y nefasto que vieron nuestros antiguos hace mas de 500 años. Es el rostro inhumano y sin nombre que hoy desconoce sus derechos, los agrede y sataniza y se apropia de los bienes comunes en nombre de un supuesto interés nacional o superior.
La resistencia de los pueblos indígenas u originarios exige la tarea histórica de luchar unidos por descolonizar sus territorios y también luchar por descolonizar el poder que los sojuzga. La seudo democracia en la que se decide cada cinco años quién asume el gobierno para servir mejor a los mismos poderes fácticos de siempre (2) no es auténtica ni legítima.
Los pueblos de raíces ancestrales serán verdaderamente reivindicados cuando puedan ejercer sin menoscabo su libre determinación y autonomía, y el sistema de gobierno que garantice estos derechos se constituya sobre la base del respeto a los pueblos originarios como sujetos colectivos de derecho.
Sobre esas bases emancipatorias podrán surgir gobiernos auténticamente nacionales que respeten las identidades, cosmovisiones y sabidurías de los pueblos, profesen amor y respeto a la Madre Tierra, y protejan prolijamente la extraordinaria diversidad biológica y cultural que nos hermana y enriquece.
Notas:
(1) Principios Programáticos del Partido Socialista. Este esquema fue redactado por José Carlos Mariátegui por encargo del Comité organizador del Partido Socialista en octubre de 1928. Se reproduce de Apuntes para una Interpretación Marxista de Historia Social del Perú de Ricardo Martínez de la Torre, Tomo II, págs. 398 a 402, Empresa Editora Peruana S.A., Lima, 1948. Nota de los Editores.
(2) Ver artículo: La Liga continuista, de Carlos Reyna en el diario La República, del 27 de setiembre de 2012: http://www.larepublica.pe/columnistas/buen-romance/la-liga-continuista-27-09-2012
Referencias:
- Boaventura de Sousa Santos: Refundación del Estado en América Latina. Perspectivas desde una epistemología del sur. Instituto Internacional de Derecho y Sociedad (IIDS) – Programa democracia y Transformación Global. Lima, julio, 201o.
- Roger Iziga (compilador), Pablo Macera, Waldemar Espinoza, Alejandro Reyes, Dennis Chávez de Paz y otros: 500 años ¿De qué?. Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, 1992.
- Nelson Manrique, Luis Miguel Glave, Fanni Muñoz, Gonzalo Portocarrero, Efraín Trelles: 500 años después… ¿el fin de la historia?. Escuela para el Desarrollo, Lima, 1992.


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domingo, 9 de septiembre de 2012

¿PORQUE DEFENDER PURUCHUCO?


¿Porque defender Puruchuco?


La obra de la ampliación y mejoramiento de la Av. Prolongación Javier Prado que ejecuta la Municipalidad de Ate cuenta con el financiamiento del gobierno central a través del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, y con la aprobación del Ministerio de Cultura, para la ejecución de los túneles en el cerro Mayorazgo en donde se ubica el complejo arqueológico Puruchuco los cuales (cerro y complejo arqueológico), por sus especiales características,  fueron declarados “Patrimonio Cultural de la Nación” mediante RDN 082/INC del 30ENE2001.

Puruchuco no es solo uno de los pocos complejos arqueológicos que han sobrevivido al crecimiento urbano de Lima. Es también el mayor yacimiento funerario prehispánico, cuyo estudio aun pendiente de atención, podría darnos la información necesaria para conocer con mayor detalle las condiciones de existencia social de los primeros pobladores de Lima milenaria. 

Pero sobre todo, Puruchuco constituye el punto de encuentro entre nuestro pasado prehispánico y las luchas por la emancipación nacional. Los trabajos pioneros de Juan José Vega y Edmundo Guillén, han aportado información fundamental para tener la certeza de que la lucha emancipadora se inició en el año de 1536 y tuvo sus momentos decisivos en el cerco de Lima, la batalla del San Cristóbal y en el rol que Puruchuco jugó en aquella gesta.

El trabajo desarrollado el año 2004 por el arqueológo Guillermo Cox, estudiando los fardos funerarios del cerro Mayorazgo, permitió establecer la existencia de otro grupo de entierros con características especiales, entre los que se pudo determinar uno con herida en el cráneo por bala de arcabuz. Este hallazgo fue el punto de partida del informe difundido por el National Geografic, cuya muestra puede apreciarse todavía en la exposición que presenta el Museo de la Nación con el nombre de “Puruchuco: La gran rebelión Inca”. Sin embargo, la historia de Puruchuco no se detiene allí.  Falta investigar el rol que tuvo Puruchuco durante la rebelión del Taqi Onqoy, organizando la resistencia al poder colonial. Estos hechos, por si mismos, hacen de Puruchuco un monumento esencial de nuestra historia e identidad cultural.

No nos oponemos a la modernización vial ni mucho menos a la solución del problema del transporte. Lo que nos indigna es la manipulación y el engaño que se hace con las obras al pretender confundir con la idea de que ya no va a hacerse un “tajo” sino un “túnel”, obviando precisar de que se trata de un “túnel superficial” que viene a ser un “tajo encubierto” y no un “túnel subterráneo” como fue la propuesta de solución al problema del tajo. No creemos que las autoridades ignoren la importancia del complejo arqueológico de Puruchuco; y sobre todo, no creemos que desconozcan su condición de “patrimonio intangible”. La pregunta sería, ¿Por qué no se respeta la ley?, ¿porque  se le cambia atendiendo solo al problema de “costos”?, ¿Alguien puede ponerle precio a la porción del complejo arqueológico que va a ser perforado para dar pase al túnel superficial?

La aparente contradicción entre quienes postulan una visión de “modernidad y progreso” subordinando todos los demás componentes de la vida social, y quienes sostienen una visión distinta afirmando valores intangibles como indispensables para la vida, no es sino un síntoma de otro problema mucho mayor y profundo, que nos viene justamente desde el momento en que fuimos derrotados por aquellos que nos consideran bárbaros y atrasados, pero que en su codicia y afán de poder, contaminan y destruyen el medio ambiente y la vida misma.

Son modelos de conocimiento y acción sobre la realidad, absolutamente contrapuestos, que necesitamos comprender y cambiar.

martes, 24 de julio de 2012

jueves, 12 de julio de 2012

PASIVO PSIQUICO AMBIENTAL Y MEMORIA HISTORICA


PASIVO PSIQUICO AMBIENTAL Y MEMORIA HISTORICA

Con una frecuencia cada vez mayor, se extienden por el país conflictos de tipo socio ambiental, que enfrenta a  pobladores de una región con empresas que, con el apoyo del estado, prometen trabajo, desarrollo y progreso a cambio de la licencia social para sus inversiones. Según los medios de comunicación, se trataría de un problema de comunicación por parte de la empresa y el estado, así como de intransigencia por parte de los dirigentes populares, lo que impediría resolver satisfactoriamente y con prontitud los conflictos. Preocupa que tantos especialistas de alta calificación no hayan podido advertir la naturaleza del problema y persistan en darles el mismo tratamiento que ha demostrado ya su inoperancia.

Se habla de prevenir, mitigar o remediar la “contaminación ambiental” como una actividad de rutina cualquiera, sin prestar atención a lo que manda la Constitución Política del Perú, que es de cumplimiento obligatorio, que en su artículo 2, inc. 22 dice: “Todos los peruanos tienen derecho a gozar de un ambiente saludable, equilibrado y adecuado para el desarrollo de su vida”; mandato que contrasta con la realidad cotidiana de la degradación ambiental en las ciudades y en las zonas rurales donde hay actividad minera, petrolera, forestal, pesquera, y en general, donde operan las industrias extractivas a lo largo y ancho del territorio nacional. Adicionalmente, la polución psíquica emitida diariamente por los medios masivos de comunicación, ha provocado un pasivo psíquico ambiental entre la población, induciéndoles a una actitud pasiva frente a su realidad, encadenándoles a señuelos que adormecen su disconformidad.

En un paciente trabajo de investigación sobre la “contaminación psíquica como determinante de la contaminación ambiental”, el psicólogo ambiental Pascual Raúl Aco Cataldo ha elaborado una hipótesis sobre los “Modelos de Conocimiento y Acción sobre la Realidad y sus Resultados”, que permitiría explicar las verdaderas causas que hacen del Perú, el “paraíso de las oportunidades perdidas”, al decir del historiador Pablo Macera.

La trayectoria seguida por los pobladores del territorio andino amazónico a lo largo de los últimos 22,000 años ha atravesado por tres grandes períodos los que, de manera sintética podrían resumirse así:

1. 15,000 años de aprendizaje en el que sus pobladores adquirieron conocimiento y dominio de su territorio, desarrollando una cultura integrada con su medio ambiente.

2. 5,000 años de resultados en los que se desplegaron las altas culturas que constituyeron la civilización andina, reconocida como una de las civilizaciones originales que aportaron conocimiento a la humanidad; y, según el historiador A. Toynbee, la única que logró erradicar el hambre y mitigar los efectos devastadores de los desastres naturales. Hechos que evidencian la formación de científicos, ingenieros, técnicos, médicos, administradores, artistas, atletas, entre otros Amautas, cuyas obras son no solo admiradas, sino fundamentalmente, objeto de investigación en las universidades del extranjero para desentrañar sus fundamentos teóricos y procedimientos de aplicación, por su pertinente actualidad.

3. 480 años de ruptura y perversión provocados por la invasión extranjera, que destruyó el orden simbólico de la cultura andina al tiempo que eliminó físicamente a los portadores de su conocimiento, a los Amautas; iniciando una “guerra psíquica” a través de las reducciones, la “extirpación de idolatrías” y la “colonización mental” llamada “evangelización”, para instalar en nuestra conciencia, la idea de la superioridad de los europeos blancos. Instituyeron el racismo como instrumento de dominación, que en lo cotidiano expresaba el poder ejercido por los dominadores cristianos europeos. El resultado de esta política de terror desarrollada a partir de 1532, fue la lenta desestructuración del aparato psíquico de la población andina, proceso que aún continúa, que explica como luego de haber constituido una civilización altamente organizada, con gran eficacia para producir sus condiciones de existencia de manera autónoma mediante el uso eficiente de los recursos disponibles, fue reducida a una condición servil, dependiente de decisiones externas, despojados de sus territorios y riquezas que fueron privatizados en beneficio de los invasores, siendo confinada a espacios marginales de la sociedad colonial de ayer y hoy.

Desde este enfoque, nos encontraríamos en una progresiva de 480 años de guerra invisible por la imposición de un modelo de conocimiento y acción sobre la realidad (modelo psíquico que determina el pensamiento, conducta y resultados) que anula nuestras capacidades y enajena nuestra voluntad a decisiones externas. La resistencia a dicho modelo persiste con victorias parciales y adecuaciones tácticas que mantienen vigente la posibilidad de resurgir y recuperar su potencialidad creadora. Creemos que este cambio es perfectamente posible a partir de la recuperación de la memoria histórica que nos permita –mediante procedimientos de psicología e ingeniería psíquica ambiental—conocer “el pasado de nuestro actual presente” para modelarlo como herramienta de transformación.

¿Cómo era entonces la estructura del aparato psíquico del hombre andino prehispánico antes de la invasión cristiano europea? El sistema operativo mental del hombre andino prehispánico podemos rastrearlo a partir de las actuales formas de comportamiento y visión del mundo que sigue habitando en la conciencia del hombre andino actual, aun cuando este se halle enmascarado por el sincretismo cultural, que es también una forma de resistencia a la invasión. Escuchemos lo que nos dice el historiador Pablo Macera: “…no es solo en el nivel económico y tecnológico donde actúa la cultura andina. La encontramos también en las organizaciones mentales más profundas y en las expresiones más elaboradas del arte y la religión. Las gentes del Perú, Ecuador y Bolivia no perciben, organizan y representan el Espacio o el Tiempo como un occidental. Los europeos piensan el tiempo en términos de progreso y están seguros de que todo futuro es necesariamente mejor que cualquier pasado. Para la cultura andina, en cambio, el tiempo histórico tiene un desarrollo cíclico con una fase de ascenso y otra de descenso que culmina en una Gran Crisis universal (Pachacútec) en que el mundo puede desaparecer...De un espacio y un tiempo históricamente amenazados, la cultura andina no obtuvo una resignación pesimista. Postuló, en cambio, que la misión del hombre era la de restablecer los equilibrios cósmicos.”

LA MEMORIA HISTORICA COMO HERRAMIENTA DE TRANSFORMACION


RECUPERACION DE LA MEMORIA HISTORICA





Esto es un proyecto de largo plazo que apunta a tratar el “pasivo psíquico ambiental” instalado en la conciencia de los peruanos, cuya erradicación y transformación no podría pensarse en un “corto plazo” pero cuya urgencia de aplicación es indiscutible. Proponemos módulos de trabajos periódicos, monitoreados permanentemente, con el objetivo de producir la herramienta MEMORIA HISTORICA que sea el instrumento que permita la reflexión y el cambio del Modelo de conocimiento y acción sobre la realidad, de los involucrados en el proyecto.

El criterio de partida es que no existe razón para ser pobre, en la medida en que todos disponemos de capacidades y recursos que nos permiten actuar sobre la realidad con el fin de transformarla en beneficio nuestro. De lo que se trata es de replantear la visión que tenemos del mundo y de la vida, así como de la forma en que nos relacionamos con nuestro medio ambiente y nuestros semejantes. Es la “organización de nuestro tiempo en función de valores”, lo determinante. Aspiramos a demostrar la posibilidad de un desarrollo endógeno, autocentrado y autosostenido. Romper con los paradigmas y modelos de pensamiento dominante que nos hace creer que es imposible lograr algo sin dinero y sin apoyo externo. Lo imposible ocurre, si logramos construir las condiciones necesarias para ello.

Los resultados esperados deben ser medidos a partir de los logros en organización social constituyendo “comunidades” y “archipiélago de comunidades”; la recuperación de tiempo libre y el uso de este tiempo en actividades productivas; la atención de necesidades básicas, solución de problemas y nudos de problemas (en especial, los referidos a la pobreza y disponibilidad de recursos) propuestos por los mismos involucrados.
























domingo, 1 de julio de 2012

¿PARA QUE SIRVE LA MEMORIA HISTORICA?

PURUCHUCO

¿PARA QUE SIRVE LA MEMORIA HISTORICA?

"El concepto de progreso debe ser
 fundamentado en la idea de catástrofe. Que
 las cosas "continúen así" es la catástrofe"
Walter Benjamín

Un pueblo que desconoce su historia, no solo está expuesto a reincidir en viejos errores sino que, al desconocer “el pasado de su actual presente”, carece de las herramientas necesarias para asumir el control de su propia existencia, quedando subordinado a decisiones ajenas que condicionan su porvenir con señuelos de prosperidad personal a cambio de perder su autonomía como sujeto histórico.

¿Y cuál es el pasado de nuestro actual presente? El historiador Pablo Macera nos responde: “En la historia peruana hay Cuentas pendientes que cada generación recibe el encargo de pagar. Hay promesas hechas en el tiempo de Chavín o Inca que todavía no han sido cumplidas. Pero sobre todo hay promesas que datan desde el gran trauma de la conquista española que pesan encima nuestro más que cualquier promesa o deuda del tiempo prehispánico. Ningún proyecto actual resulta por eso viable sino queda inserto dentro de esa perspectiva histórica y se hace responsable de todo nuestro pasado.”

El incumplimiento de promesas no es de hoy. Es un hecho recurrente a lo largo de nuestra historia y en especial, a partir del momento de ruptura y pérdida de nuestra autonomía. Es ese momento histórico, el de la ruptura, el de la “extirpación de idolatrías”, el que necesitamos conocer para que podamos entender cómo es que pasamos a ser de una sociedad autónoma, con un conocimiento, ciencia y tecnologías propios, a constituirnos en “objetos de dominación”, “sujetos coloniales” desprovistos de modelos propios: lo nuestro se transformó en “atraso” y lo extranjero en “progreso”.

Entendiendo esto y constatando la persistencia del “sujeto colonial” que habita todavía en nuestras conciencias, podremos explicarnos y dar salidas a los problemas cruciales que nos aquejan. Esas son las lecciones que nos están dando los campesinos de Cajamarca al defender el agua y rechazar la inversión minera del proyecto Conga. Esa lección tenemos que aprenderla defendiendo la integridad de Puruchuco, amenazada por la construcción de un centro comercial que requiere de una vía de acceso directo, sin importarle destruir nuestro patrimonio cultural.

Conga y Puruchuco, son dos casos emblemáticos de como la “ideología del progreso” pretende imponerse con los mismos argumentos de hace 500 años. Nos dicen que somos ignorantes porque nos oponemos al “progreso”. Ayer fueron “los evangelios por tierra” que justificaron la captura y muerte de Atahualpa; hoy es el abierto rechazo al oro, lo que provoca la represión. Del mismo modo, Puruchuco, que fue bastión de la resistencia al invasor extranjero, hoy pretende ser destruido para facilitar el acceso a un centro comercial, sin importarles su legado histórico y cultural. ¿Alguien puede imaginar que la casa museo de Miguel Grau sea destruida para hacer un centro comercial?

Frente a esta versión contemporánea de la “cruz y la espada”, que busca imponer sus “inversiones” que le aseguren el control de los recursos naturales para continuar su metabolismo industrial, cuyos efectos son el cambio climático, la contaminación ambiental, mayor pobreza y exclusión social, es necesario que quienes asumimos la propuesta de la “Gran Transformación” empecemos a cuestionarnos “el culto al progreso”, la creencia en el “desarrollo infinito de las fuerzas productivas” y la adicción a los “artefactos tecnológicos” producidos por el capital.

La humanidad hoy, se encuentra acosada por la concurrencia de múltiples crisis (ambiental, financiera, económica, etc.) que tipifican una “crisis civilizatoria” y ante la cual, hay un proyecto de “solución” en marcha, conocido como el “Nuevo orden mundial”, implementado por las fuerzas del capital, con la “ideología del progreso” como evangelio, y la “tecnología” como su herramienta más eficaz. Impulsado por su lógica de ganancia inmediata que le es inevitable, la racionalidad capitalista somete a la propia naturaleza –incluyendo las manifestaciones vitales--, a la condición de mercancías gratuitas, objetos de explotación ilimitada. Esta visión crítica del “progreso” nos permite una “reapertura del tiempo histórico” para visualizar en el pasado, no tanto aquello que realmente ocurrió, sino reconocer las múltiples posibilidades que entonces germinaban y que aún hoy, tienen enseñanzas de las que necesitamos aprender; en especial, aquellas vinculadas a la relación armoniosa del hombre con la naturaleza. Es así como la “Visión de los vencidos” en el pasado, se actualiza como esperanza e inspiración para un futuro mejor, distinto de lo que nos espera si seguimos como hasta hoy. Creemos firmemente que la respuesta alternativa a esa crisis civilizatoria no necesitamos inventarla sino más bien, recuperarla, actualizarla y validarla con los conocimientos más avanzados de este momento. Esa alternativa se llama EL BUEN VIVIR basado en la Cosmovisión andina, cuyos valores: Cooperación, Reciprocidad y Complementariedad, son antagónicos a los valores del occidente capitalista: Competencia, lucro, ganancia, privatización.

Lima, 01 de julio del 2012






















domingo, 3 de junio de 2012

MODELAR LA MEMORIA HISTORICA



¿Por qué y para que modelar la Memoria Histórica como herramienta de Transformación?

“Al Perú nadie lo detiene…” es la visión oficial que promueven las élites que controlan el poder en el Perú de hoy. Toledo, Garcia y Humala hoy, nos venden la idea de que "si seguimos creciendo al mismo ritmo, pronto seremos un país del primer mundo”. Como afirma Jaime de Althaus en “La revolución capitalista en el Perú”, todos quieren ser emprendedores, empresarios exportadores…Y en efecto, el sentido común dominante a través de los medios de comunicación, nos presenta un horizonte de posibilidades determinadas por la mercantilización de la vida social, impulsada por el lucro, la ganancia y el consumo. Los centros comerciales llenos de gente, son los indicadores de esa “visión de progreso” instalada en el sentido común del limeño (y peruano) de hoy: Poseer, comprar, consumir.

Pero la realidad sigue estando allí a pesar del ocultamiento, la negación y la tergiversación en la que están empeñados los medios de comunicación: Ha crecido el empleo y las fuentes de ingreso, pero poco o nada se dice sobre las condiciones precarias de esos empleos ni de sus fuentes de financiamiento o campo de operaciones. Lo que si es evidente es que los reclamos y conflictos sociales se han multiplicado; y junto con ello, la inseguridad, la delincuencia, la corrupción y las múltiples adicciones –no solo a las drogas sino a los video juegos, etc.— que se levantan como síntomas de una enfermedad que ha tomado control de todo el cuerpo social de la nación. “El Perú es una inmensa llaga, donde se pone el dedo brota la pus…” lo había dicho ya, Manuel Gonzales Prada, en pleno auge de “La república aristocrática” a principios del siglo XX; y cien años después, seguimos en lo mismo: El evangelio del progreso, predicado con la política de “el palo y la zanahoria, para que camine el burro”, sigue siendo el mismo desde que se proclamó la independencia hace ya casi 200 años; y no se diferencia mucho, de la primera evangelización que en realidad se llamó EXTIRPACION DE IDOLATRIAS, que fue el sustento ideológico de la imposición colonial, que proclamaba la superioridad de lo europeo sobre lo andino; solo que ahora no es el dios cristiano sino el dios mercado.

La élite dominante --con el premio nobel como vocero-- han manifestado siempre su visión de nuestro pasado prehispánico como algo folclórico, interesante solo para exhibirlo en los museos que generan negocios e ingresos por el turismo. Utopía arcaica, le llaman. La cultura como mercancía requiere de inversionistas.  Como los conquistadores de entonces, no ven la naturaleza sino el oro; no ven la cultura sino el lucro y la ganancia. Nos dicen que sus inversiones nos van a sacar de la pobreza; que somos ignorantes al rechazar sus inversiones porque no queremos el progreso. Los Caxamarca que se oponen a Conga hoy, como los Awajún en el caso de Bagua, o cualquier pueblo que se oponga a las inversiones extractivistas, son considerados como ignorantes y enemigos del progreso. ¿A qué progreso se refieren?¿Que ha dejado la minería en el Perú –al menos en los últimos cien años--, ¿que ha dejado la Cerro de Pasco Cooper Corporation, en la Oroya y el rio Mantaro, por ejemplo?

Esa memoria ha sido borrada de nuestra mente. Ese lavado cerebral comenzó con la evangelización (Extirpación de idolatrías) luego de la destrucción de las bases materiales de la cultura andina y de la eliminación física de los portadores de esos conocimientos,  los Amautas; científicos e ingenieros andinos, que hicieron posible esas formidables obras estructurales, hidráulicas, arquitectónicas, acústicas, agrícolas, de transporte y comunicación, de ordenamiento territorial, de logística y abastecimiento, artísticas y estéticas, entre tantas otras, todo ello en perfecto equilibrio y armonía con el medio ambiente y la naturaleza, sin la necesidad de “destruir para crear” (externalidades o daños colaterales) como nos enseña ahora el conocimiento occidental.

Es esa memoria que necesitamos recuperar, apoyándonos en su valores: COOPERACION, RECIPPROCIDAD, COMPLEMENTARIEDAD, para construir otra visión alternativa, ese horizonte de futuro que necesitamos para saber hacia dónde nos dirigimos cada vez que damos una batalla contra las fuerzas del capital.

El profesor Aníbal Quijano dice que: “Este es un país con una historia extensa e intensa, extraña y trágica…” Extensa porque tiene no menos de 20,000 años de historia. Intensa, por los muchos momentos de transición y puntos de bifurcación que ha atravesado; Extraña, porque en los últimos 200 años de vida republicana y supuestamente independiente –con excepción de la guerra con Chile— cedió gratuitamente gran parte de su territorio a los países vecinos (Brasil y Colombia) en una clara demostración de que esa élite gobernante (heredera de los encomenderos) nunca tuvo vocación “nacional” ni interés por el territorio y mucho menos por la “población indígena” considerada por ellos como “raza inferior” a quienes había que “controlar”, “civilizar”, “cristianizar”. Y es trágica porque sus esperanzas han sido repetidamente traicionadas por aquellos que levantaron las banderas de la nación pero que, una vez en el control del estado, se sometieron a los que siempre han detentado el poder. Y no es solamente el actual presidente, lo fue el APRA y también un gran sector de la izquierda, creyente del progreso y desarrollo infinito de las fuerzas productivas, sin considerar que la naturaleza impone límites y que aquí, antes de la modernidad colonial europea, hubo proyectos de mundo, distintos y tal vez mejores a los que conocemos.

La idea de “raza” es la que subyace en la dominación impuesta desde la conquista y que explica cómo, pese a haber concluido el periodo “colonial” con la proclamación de la independencia en 1821, sus efectos persisten hasta el presente. Este fenómeno ha sido definido como COLONIALIDAD, y explica porque las élites gobernantes, las clases medias profesionales y amplios sectores populares, siguen creyendo hasta hoy, que lo extranjero (europeo, usamericano o japonés) es mejor o superior que lo nuestro. Esa visión impide reconocer que hay otros saberes y otras formas de acceder al conocimiento distintas del modelo académico escolástico occidental. Esta colonialidad afecta también al ser individual de una manera dramática, desintegrándolo y enfrentándolo con su propia naturaleza y entorno, haciendo que desee ser algo que no se es.

Es por ello que, Asociación POR LA VIDA, se propone una tarea de largo alcance, considerando que hemos ingresado –a nivel planetario— en un proceso de transición hacia otro modo de vida que marca el fin de la modernidad y sus promesas (humanismo, identidad nacional, bienestar social, pleno empleo, etc), que nos obligan a mirar en una dirección distinta a las hasta hoy conocidas, para orientar las luchas de resistencia a este nuevo orden mundial que “los mercados” (capital internacional imperialista) pretenden imponernos. El poder tecnológico y militar del enemigo aparece como invencible. Cambiar su sentido común, aparece como algo imposible. La idea de que las inversiones y los inversionistas son necesarias, es parte del sentido común dominante, que es imposible prescindir de ellos.

Sin embargo, LO IMPOSIBLE OCURRE. Todas aquellas posibilidades que hasta hoy parecen improbables de triunfar, van a persistir en tanto haya gentes capaces de ser portadoras de la esperanza. En esa persistencia que es la razón de nuestra vida, reside la posibilidad de alcanzar nuestros sueños a través de un largo proceso de metamorfosis, de revoluciones moleculares que vayan cambiando todos y cada uno de los procesos vitales cotidianos. Persistir hasta que lo imposible se haga realidad. Esa es la tarea.

Lima, 03 de junio del 2012

 

















jueves, 10 de mayo de 2012

LA MEMORIA HISTORICA COMO HERRAMIENTA DE TRANSFORMACION


“ Imitar desde aquí a alguien resulta algo escandaloso. En técnica nos superaran y dominarán, no sabemos hasta qué tiempos, pero en arte podemos ya obligarlos a que aprendan de nosotros y lo podemos hacer incluso sin movernos de aquí mismo…” José María Arguedas


La campaña iniciada por el Arqº Javier Lizarzaburu y apoyada por medios de comunicación e instituciones, ha culminado con éxito su primera etapa, al ser designada oficialmente Lima, ciudad milenaria. Ello significa un reconocimiento oficial a lo que los investigadores han venido señalando insistentemente y con abundantes pruebas, los últimos años: La fundación española de Lima se hizo sobre un espacio ya urbanizado, altamente desarrollado tanto en el ordenamiento territorial como en la funcionalidad y estética de sus edificaciones, así como en su dinámica de intercambio que integraba la cuenca de los tres valles que conforman su espacio natural, desde las alturas de la cordillera hasta el espacio marino con sus islas, que evidencia un nivel de conocimiento, tecnologías propias y adecuadas para una relación de equilibrio entre el hombre y la naturaleza. Este importante logro es todavía una promesa que tiene mucho por desarrollar y para ello, requiere trascender la actitud contemplativa que confina el recuerdo del pasado a ser objeto de museo --utopía arcaica-- negándole la posibilidad de hablar, de hacerse presente, de proyectarse al futuro, a través de la memoria convertida en herramienta de transformación.

Desde siempre, Lima fue creación de sus habitantes; y sus habitantes han provenido siempre de los cuatro suyos que abarca el territorio andino. El problema de hoy es la confusión que genera el optimismo desmedido de quienes creen que con solo la "Marca Perú" seremos pronto un país del primer mundo; y para alcanzar ese objetivo no vacilan en destruir o mutilar monumentos arqueológicos como Puruchuco. Para esa visión de "progreso" la cultura no interesa. Es semejante a aquella visión de "crecimiento" para la que la naturaleza y el medio ambiente son secundarios frente a la inversión. La confusión oculta o tergiversa la realidad, negando las fracturas sociales o atribuyéndolas a la incapacidad o ignorancia de los excluidos. Esa visión de la realidad y del futuro, es una de las pesadas herencias coloniales que muchos peruanos aún se niegan a aceptar: El racismo encubierto por la historia oficial. 

No hay una sino muchas historias. La historia oficial la escriben siempre los vencedores;  y en el caso nuestro, la herencia de los conquistadores sigue siendo dominante a pesar de los casi 200 años de "independencia". Esta herencia colonial se manifiesta en lo que se ha denominado "colonialidad del poder", "colonialidad del saber" y "colonialidad del ser".

Muchos de los problemas actuales (racismo, centralismo, corrupción, entre otros) tienen su origen en la invasión cristiana que no se detuvo en el despojo de territorios sino que mediante la evangelización, colonizó nuestro pensamiento mediante el terror de la "extirpación de idolatrías" para imponer como verdad absoluta, la falacia de la superioridad cultural de los europeos. ¿Cómo entender hoy el racismo si desconocemos el proceso que lo hizo posible y el modo en que se grabó en nuestras conciencias?

El propósito del proyecto es vincular la idea estratégica (Visión del pasado-Interpretación del presente-Proyección al futuro) con lo inmediato concreto (¿Que hacer hoy, aquí y ahora?)

El núcleo de esta propuesta puede resumirse así: Difundir, visitar y conocer los monumentos, vestigios, lugares y hechos históricos de nuestro pasado prehispánico; conocer el proceso mediante el cual nuestra identidad fue agredida, mutilada, distorsionada, para imponernos el miedo y la ilusión de “querer ser como ellos”; necesitamos sembrar la esperanza que anida en los sueños de un mundo mejor, partiendo de lo que aquí alguna vez hubo y puede volver a ser, si lo miramos con otros ojos: Nuestra voluntad de transformación que nos permita reordenar lo cotidiano, aplicando los valores del mundo andino (cooperación, reciprocidad, complementariedad) de la mano con la ciencia y tecnología del presente, implementando unidades productivas que nos permita desarrollarnos de manera autónoma.

Ello implica recuperar nuestra herencia andina prehispánica para actualizarla y validarla con los conocimientos que hoy tenemos a nuestra disposición, en temas que van desde el respeto e integración con la naturaleza, arquitectura e ingeniería en equilibrio con el medio ambiente, racionalidad en el ordenamiento espacial, uso del tiempo en armonía con la vida; compartir, disfrutar y alegrarse en el trabajo; superación del individualismo restableciendo el tejido social de la comunidad, entre otros. Conocer lo que aquí hubo, como y para que fue levantado, como organizaron su espacio y su tiempo, que lecciones nos dejan para hoy, es lo que proponemos con el proyecto que se presenta:

LA MEMORIA HISTORICA COMO HERRAMIENTA DE TRANSFORMACION

Buscamos socializar la propuesta; es decir, que gentes de distinto origen o manera de pensar, pero que coincidiendo en el respeto a la naturaleza y a la diversidad cultural, así como en la necesidad de reconstituir el tejido social corroido por la competencia y el individualismo consumista, pueda hacer suyo y aportar a este proyecto. Por esta razón, Convocamos a docentes y estudiantes de todas las especialidades a ser parte de este proyecto. Escríbenos a:


“Es tiempo de aprender a liberarnos del espejo eurocéntrico donde nuestra imagen es siempre, necesariamente, distorsionada. Es tiempo en fin, de dejar de ser lo que no somos” (Aníbal Quijano)

Enlaces:

LIMA MILENARIA_ Edición final

Lima milenaria - Blog

EL PRINCIPIO ESPERANZA - Ernst Bloch